Cambios en el valor global de los servicios de los ecosistemas

Conservación y empoderamiento

Directrices sobre restauración de ecosistemas de manglares para la región del Océano Índico occidental

Los múltiples beneficios de los manglares: cómo la Cruz Roja de Vietnam convirtió una idea en un bosque de manglares de 9.000 hectáreas

Mapeo del valor global y la distribución del turismo de arrecifes de coral

El triple dividendo de la resiliencia

El valor de los servicios de los ecosistemas costeros y estuarinos

Inquebrantable: fomentando la resiliencia de los pobres frente a los desastres naturales

Informe de evaluación global de la UNISDR 2019 sobre la reducción del riesgo de desastres

Jóvenes delegados con pasión: cómo un programa para jóvenes creó nuevos administradores y cambió actitudes

¿Qué son las soluciones basadas en la naturaleza?

Las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) son acciones para proteger, manejar de forma sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados que aborden los retos de la sociedad de forma eficaz y adaptable, proporcionando al mismo tiempo beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad. Los retos sociales comunes son el cambio climático, la seguridad alimentaria, los riesgos de desastre, la seguridad hídrica, el desarrollo social y económico y la salud humana. (UICN, 2016). Inspiradas y apoyadas por la naturaleza, las SbN son costo-efectivas, proporcionan simultáneamente beneficios ambientales, sociales y económicos y ayudan a crear resiliencia. Estas soluciones le aportan a las ciudades y a los paisajes terrestres y marinos una naturaleza más extensa y diversa, así como mayor cantidad y diversidad de características y procesos naturales, mediante intervenciones sistémicas, adaptadas a nivel local y con un uso eficiente de los recursos. (Comisión Europea, 2019). LA EVIDENCIA: POR QUÉ USAR LAS SOLUCIONES BASADAS EN LA NATURALEZALas soluciones basadas en la naturaleza ofrecen múltiples beneficios: reducen los daños en las comunidades en caso de condiciones meteorológicas severas, a la vez que ofrecen beneficios económicos, sociales y medioambientales de forma continua. Muchos estudios sobre las SbN se centran en los beneficios de la protección y la costo-efectividad (es decir, los beneficios esperados divididos entre los costos asociados). Aunque muestran relaciones costo-beneficio (RCB) elevadas, los argumentos a favor de las SbN son aún más fuertes cuando se incluyen también otros beneficios.Exploremos primero los tipos de beneficios uno por uno. A continuación, resumiremos el valor de las SbN y también destacaremos el “costo de no hacer nada”.&nbsp;

DEFINIR LAS SOLUCIONES BASADAS EN LA NATURALEZA

Para entender cómo protege la naturaleza, veamos los mecanismos en juego, aprendamos a valorar los beneficios, revisemos las pruebas y analicemos las comparaciones de costos entre las soluciones estructurales y las basadas en la naturaleza.Mecanismos de protección. En pocas palabras, los manglares, los arrecifes y otros ecosistemas costeros actúan como “frenos de velocidad”: se interponen en el camino de una fuerza entrante. Un metaanálisis de los arrecifes de coral en los océanos Índico, Pacífico y Atlántico reveló que, en término medio, los arrecifes disipan el 97% de la energía de las olas que, de otro modo, afectaría las costas. Los autores calculan que al menos 100 millones de personas se benefician de la protección de los arrecifes, principalmente en Indonesia, India y Filipinas.&nbsp;Más cerca de la costa, los manglares contribuyen a limitarla exposición a los peligros reduciendo la altura de las olas y reteniendo los sedimentos, lo que disminuye el impacto de las inundaciones y la erosión (Losada et al., 2018:5).En otros entornos ecológicos, las marismas y las praderas marinas tienen efectos similares en cuanto a la retención de sedimentos, y tienen algún efecto en la atenuación de las olas (Björk et al., 2008:17).En la propia costa, las dunas pueden actuar como diques naturales que reducen la exposición a las inundaciones. Los bosques costeros y las cortinas forestales actúan como rompevientos. La velocidad del viento (y, por lo tanto, la carga sobre los tejados de las casas durante las tormentas) se reduce en una amplia zona tierra adentro, de hasta 30 veces la altura de los árboles (Wight/Stuhr, 2002).Cómo valorar los beneficios de protección. Los beneficios de protección de los ecosistemas costeros se calculan comparando diferentes escenarios y los respectivos daños y pérdidas en las comunidades adyacentes. Por ejemplo, se pueden comparar las pérdidas por peligros en las comunidades protegidas por un ecosistema costero con las de las comunidades no protegidas y tomar la diferencia como beneficio de la protección. Estas técnicas se estudian cuando se analiza la costo-efectividad en la <a href="https://www.natureprotects.org/es/posts/identificar-soluciones" target="_blank" style="color: rgb(7, 58, 108);">etapa 4</a>.Resultados de todo el mundo. Al analizar los beneficios de protección, se observan primero los de los ecosistemas específicos (es decir, independientemente de que haya habido una intervención basada en la naturaleza). De este modo, se analiza la costo-efectividad y y se comparan las soluciones verdes (SbN) con las grises (estructurales) y las híbridas.Entre los diversos ecosistemas, el beneficio protector mejor documentado es el que brindan los manglares. Un estudio mundial de 2018 concluye:<ul><li class="ql-align-justify">los manglares reducen las inundaciones que afectan al menos a 18 millones de personas,</li><li class="ql-align-justify">sin los manglares, un 39% más de personas se verían afectadas por las inundaciones anualmente, y que los daños por inundaciones aumentarían un 16% y USD 82.000 millones anualmente (Losada et al., 2018:31-33).&nbsp;</li></ul>Otro estudio estima que 100 millones de personas reciben beneficios de protección de los arrecifes de coral (Ferrario et al., 2014:6), aunque no cuantificó los beneficios.Si bien sigue siendo difícil realizar valoraciones mundiales exhaustivas de los beneficios protectores generales que brindan los distintos ecosistemas costeros, hay una gran cantidad de estudios de casos que demuestran los grandes beneficios protectores de los ecosistemas y las soluciones basadas en la naturaleza.Por ejemplo, los beneficios protectores de la reforestación de manglares en las comunidades vietnamitas superaron los costos asociados por factores de entre 1,6 y 58,5 (FICR, 2011:21). Asumiendo de forma conservadora un período de retorno de diez años para los grandes tifones, las pérdidas generales evitadas de USD 37,8 millones de dólares identificadas en solo cinco (de las 166) comunidades del proyecto superaron el costo total del programa 4,2 veces (ibid.).&nbsp;Costo-efectividad: Verde, gris e híbrido. Como las condiciones locales varían mucho, sería engañoso decir que un tipo de medida de protección es más costo-efectivo que otro (Pontee et al., 2016:8). Las soluciones verdes (SbN) están limitadas por la adecuación del hábitat al entorno de un lugar. Por ejemplo, no se pueden plantar manglares si las condiciones del suelo y la marea no son las adecuadas. En determinadas condiciones, las medidas estructurales o híbridas pueden ser las más costo-efectivas.Dicho esto, las soluciones estructurales suelen requerir una mayor inversión inicial. Un estudio centrado en el Caribe concluyó que los proyectos de restauración de arrecifes de coral y manglares en esa región son entre 10 y 100 veces más baratos que las defensas costeras artificiales (Narrayan et al., 2019:1).Como veremos en las etapas 3 y 4, evaluar las condiciones específicas es fundamental para encontrar la solución más costo-efectiva y sostenible en cualquier contexto. Como muestra una comparación de costos entre los arrecifes y los rompeolas (Ferrario, 2014:5), la gama de precios para las soluciones verdes y grises es enorme.&nbsp;Pensando en la costo-efectividad en general, también hay un gran “pero”: Hasta ahora, solo hemos analizado los beneficios protectores de las SbN. Naturalmente, estos beneficios (pérdidas evitadas) solo se materializan en caso de peligro.Pero en comparación con las opciones “grises” para la protección de las costas, las soluciones “verdes” ofrecen beneficios continuos mucho más fuertes. Se pueden agrupar como de naturaleza económica, social y medioambiental.&nbsp;

Cómo la naturaleza protege a las personas: beneficios de la protección

Dado que los beneficios de protección son principalmente de naturaleza económica, nos referimos a otros beneficios existentes de SbN como “co-beneficios”.Estos incluyen:►&nbsp;Pesca y acuicultura: Los ecosistemas intactos y sanos son el hábitat de una gran variedad de especies de peces, así como de cangrejos y moluscos. Las ganancias en términos de abundancia acuática proporcionan importantes beneficios a estas industrias. Solo en el Caribe, este valor global se ha estimado en USD 110 millones para los arrecifes de coral y USD 66 millones para los manglares (Heck et&nbsp;al., 2019:7).►&nbsp;Turismo: Los arrecifes de coral intactos no solo atraen más peces, sino también a más turistas. Se calcula que las ganancias del turismo de arrecifes de coral en el Caribe ascienden a USD 5.700 millones anuales (ibid.). Los arrecifes de coral atraen a visitantes extranjeros y nacionales y generan ingresos, incluidos los de divisas, en más de 100 países y territorios. A nivel mundial, se estima que los beneficios tienen un valor de USD 35.800 millones al año, con las mayores proporciones en Egipto, Indonesia, México y Tailandia (<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0308597X17300635" target="_blank" style="color: rgb(0, 71, 178);">Spalding&nbsp;et&nbsp;al.,&nbsp;2017:109</a>).►&nbsp;Liberar el potencial de desarrollo: Como consecuencia de su función protectora, las SbN crean zonas de vivienda y desarrollo más seguras que aumentan el valor de la propiedad y las oportunidades de desarrollo. Con SbN, las propiedades a lo largo de la costa podrían inundarse con menos frecuencia,&nbsp;lo que permitiría a quienes viven allí tener viviendas y negocios más seguros en esa zona.Mientras tanto, la productividad y los rendimientos agrícolas pueden aumentar como resultado tanto de la función protectora combinada como de la mejora de las condiciones ambientales (p. ej., menor riesgo/prevalencia de intrusión salina). Estas ganancias del&nbsp;segundo dividendo&nbsp;(vea el recuadro y&nbsp;<a href="https://www.gfdrr.org/sites/default/files/publication/The_Triple_Dividend_of_Resilience.pdf" target="_blank" style="color: rgb(0, 102, 204);">Thanner&nbsp;et&nbsp;al.,&nbsp;2015:21-24</a>) aún no se han cuantificado más, pero es razonable esperar que sean muy importantes.&nbsp; EL TRIPLE DIVIDENDO DE LA RESILIENCIAMuchos&nbsp;análisis de costo-beneficio&nbsp;se centran en los beneficios de protección: pérdidas evitadas y vidas salvadas. Un documento de 2015 sostiene que esta práctica subestima los beneficios. Además de los beneficios de protección (el&nbsp;primer dividendo) que solo se concretan cuando se producen los peligros, el documento sostiene que las inversiones tienen otros dos dividendos que se materializan de forma continua (<a href="https://www.gfdrr.org/sites/default/files/publication/The_Triple_Dividend_of_Resilience.pdf" target="_blank" style="color: rgb(0, 71, 178);">Thanner&nbsp;et al., 2015</a>).El&nbsp;segundo dividendo&nbsp;consiste en liberar el potencial económico: mientras que pocos invertirían en una zona propensa a las amenazas, el potencial económico se libera si esa misma zona está mejor protegida. Por ejemplo, uno puede no construir un hotel si hay un riesgo importante de inundación, pero puede hacerlo si el riesgo se reduce considerablemente.El&nbsp;tercer dividendo&nbsp;se refiere a otros numerosos beneficios: organizativos, sociales, medioambientales y económicos. Estos tienden a ser muy altos en el caso de las SbN; por ejemplo, los arrecifes intactos pueden significar una mayor población de peces y un mayor potencial para el turismo.

Co-beneficios económicos

Hay otros muchos beneficios de las SbN para el bienestar humano, incluidos los resultados positivos para la salud, la nutrición y la seguridad alimentaria. Un estudio reciente estima que el 10% de la población mundial depende del océano como fuente de proteínas y empleo, e identifica una inminente crisis de inseguridad alimentaria marina como consecuencia del cambio climático, la contaminación de los océanos y la degradación del medio ambiente (Taylor et al., 2019).Aunque la cuantificación del papel de los ecosistemas costeros en la seguridad alimentaria en sí sigue siendo difícil, aparte del valor de uso directo del aumento de la población de peces (Barbier et al., 2011), es evidente que las SbN tienen beneficios sustanciales para la seguridad alimentaria de las comunidades costeras. Este beneficio puede ser particularmente importante en comunidades con alta dependencia de la seguridad alimentaria marina (Taylor et al., 2019:1408).De hecho, los beneficios de la seguridad alimentaria de las SbN tienen una dimensión social: con la mejora de las poblaciones de peces y otras especies acuáticas, los miembros más pobres y marginados de la comunidad tienen un mayor acceso a una fuente de alimentos alternativa, mientras que la recolección de productos forestales no madereros (PFNM) puede proporcionar una fuente adicional de ingresos. Es importante destacar que el acceso a los alimentos de los ecosistemas costeros puede aumentar la capacidad de hacer frente a los factores de estrés, en particular cuando otras fuentes de alimentos no son suficientes.

Acceso a los alimentos: beneficios para la seguridad alimentaria

Mucho más que soluciones estructurales, las SbN requieren la acción y el compromiso colectivos de la comunidad en general. Numerosos estudios de casos han demostrado la sensación de orgullo y satisfacción que se siente cuando se ha restaurado un ecosistema como resultado de una custodia responsable de la comunidad.Las medidas estructurales, como las presas y los rompeolas, requieren equipos pesados y son propiedad del gobierno. Por el contrario, las SbN requieren muchas manos, y muchas comunidades ven las soluciones resultantes como suyas.

Fomentar el espíritu de comunidad: beneficios sociales

Las SbN también ofrecen una amplia gama de beneficios medioambientales, tanto a nivel local como mundial.A nivel local,&nbsp;los arrecifes, manglares, praderas marinas, marismas y pantanos aportan nutrientes, filtran el agua, evitan la erosión del suelo y mantienen o rehabilitan la biodiversidad local de la flora y la fauna en general. En el Caribe, el valor de la protección de la biodiversidad local de los arrecifes de coral se ha estimado en USD 251 millones al año (Heck et&nbsp;al., 2019:5).A nivel mundial,&nbsp;estos ecosistemas desempeñan un papel crucial en el secuestro de carbono, así como en la biodiversidad. En promedio, los manglares absorben tanto CO2 por hectárea como los bosques tropicales. Los manglares cubren entre 13,7 millones y 15,2 millones de hectáreas en todo el mundo (lo que equivale al tamaño de Bangladesh) y se calcula que secuestran entre 31,2 millones y 34,4 millones de toneladas de carbono al año. Se encuentran entre los ecosistemas más ricos en carbono del planeta (<a href="http://wedocs.unep.org/bitstream/handle/20.500.11822/33253/GMER.pdf?sequence=1&amp;isAllowed=y" target="_blank">PNUMA, 2020:5</a>).En el Caribe, el valor del secuestro de carbono de los ecosistemas de manglares tiene un valor de USD 6.700 millones al año.En Vietnam, las 9.000 hectáreas de manglares plantadas a través de un proyecto de la Cruz Roja secuestran carbono por valor de USD 13,4 millones al año (media anualizada 2011–2025).Las plantas que los habitantes de 166 comunidades locales pusieron en el lodo ahora absorben el CO2e de 425.000 vietnamitas cada año (a niveles de emisión de 2005, sin cambio de uso de la tierra).&nbsp;

Pulmones verdes: beneficios medioambientales

Medir los beneficios de los ecosistemas no es fácil y, como es lógico, no existe ninguna valoración exhaustiva de los ecosistemas costeros que muestre el valor combinado de todos los ecosistemas costeros para todos los tipos de beneficios que aquí se enumeran. A nivel mundial, el valor total anual de los servicios de los ecosistemas proporcionados por las zonas costeras y los humedales se evaluó en USD 54,1 billones en 2011 (<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0959378014000685?via=ihub" target="_blank" style="color: rgb(7, 58, 108);">Costanza&nbsp;et&nbsp;al.,&nbsp;2014:156</a>),&nbsp;equivalente al 72% del PIB mundial combinado en ese mismo año. Los manglares representan casi la mitad (USD 24,8 billones), seguidos de los arrecifes de coral&nbsp;(USD 9,9 billones) y las praderas marinas (USD 6,8 billones) (ibid.). Sin embargo, estos cálculos no incluyen ningún beneficio de protección.A pesar de estas limitaciones, podemos concluir con seguridad que los ecosistemas costeros ofrecen un enorme&nbsp;valor para la humanidada través de beneficios ambientales, económicos, sociales y de protección. Sin embargo,&nbsp;los ecosistemas costeros siguen estando en peligro. Entre 1997 y 2011, se han perdido unos 34 millones de hectáreas de arrecifes de coral y 37 millones de hectáreas de manglares (ibid.).La protección&nbsp;de los manglares, arrecifes y otros hábitats costeros existentes&nbsp;es la opción más costo-efectiva&nbsp;para mantener y reforzar estos beneficios. El costo de restaurar los ecosistemas costeros que se han perdido o degradado es siempre mayor que el de prevenir esta pérdida desde el principio. Como usuario de esta guía, debe procurar siempre que los mecanismos de protección formen parte de su solución general. Si los ecosistemas están intactos, hay que centrarse en la protección. Si están degradados, hay que combinar los esfuerzos de restauración y protección. Esta guía no puede decirle cuál es la mejor solución para su contexto. En cambio, le guía a través del proceso de encontrarlo y luego aplicarlo para obtener el mejor resultado posible en términos de beneficios combinados.&nbsp;

El resultado final: beneficios combinados

Hay una cosa más que plantear antes de lanzarnos a recorrer las ocho etapas. Imagine que vive o trabaja en comunidades de la costa que tienen una alta exposición a los peligros, en parte como resultado de ecosistemas gravemente degradados y desaparecidos.Tal vez su arrecife ya ha sufrido un blanqueamiento, tal vez ahora haya granjas de camarones bordeando la costa donde antes había manglares. Por supuesto, se puede decidir no hacer nada. Tal vez las SbN parezcan demasiado difíciles. Quizás prefiera solucionesde RRD en las que tenga más experiencia. Los chalecos salvavidas y los megáfonos, la capacitación de los equipos de respuesta y el establecimiento de sistemas y rutas de evacuación: tal vez parezcan más factibles. Todas son opciones válidas y buenas. Pero por sí solas, pocas de estas medidas&nbsp;transformar án realmente las&nbsp;condiciones, reducirán la exposición, disminuirán la vulnerabilidad y aumentarán la resiliencia&nbsp;a largo plazo. La integración de las SbN en la RRD más convencional permite a las comunidades costeras mejorar la protección a largo plazo de las vidas y los medios de subsistencia, al tiempo que se abordan los desafíos climáticos y de desarrollo relacionados.Los impactos del&nbsp;cambio climático&nbsp;ya se dejan sentir en comunidades de todo el mundo, incluidas las de la costa. Aunque no se note directamente un aumento de 20 centímetros en el nivel del mar, sí se notan las repercusiones: aumento de la erosión, salinidad de las aguas subterráneas de los pozos, reducción del rendimiento de los cultivos, tormentas más intensas o frecuentes, más sequías. Afortunadamente, en las últimas décadas, los chalecos salvavidas y los megáfonos han contribuido a reducir el número de víctimas mortales relacionadas con las tormentas (vea el gráfico 3).&nbsp;<a href="https://gar.undrr.org/sites/default/files/reports/2019-05/full_gar_report.pdf" target="_blank" style="color: rgb(12, 95, 46);">Pero como los daños económicos siguen aumentando</a>, hay que ampliar el enfoque para proteger también los medios de vida. Esto requiere una ampliación del conjunto de herramientas convencionales de la RRD.El informe de 2019 “El costo de no hacer nada” advertía de que, para 2050, 200 millones de personas podrían necesitar asistencia humanitaria después de un desastre cada año, y que las pérdidas previstas aumentarían considerablemente (<a href="https://media.ifrc.org/ifrc/the-cost-of-doing-nothing/" target="_blank" style="color: rgb(12, 95, 46);">FICR, 2019:23</a>). La primera prioridad, concluye el informe, es reducir la vulnerabilidad y la exposición a largo plazo, exactamente lo que las SbN son capaces de hacer.Así pues, emprendamos nuestro viaje&nbsp;hacia una mayor resiliencia. Es la mejor manera de avanzar.&nbsp;

No hacer nada: modelos contrafactuales

<ul><li>Los ecosistemas costeros&nbsp;ofrecen numerosos beneficios, entre ellos la protección contra los fenómenos climáticos extremos. Pero están amenazados.&nbsp;</li><li>Compréndalos.&nbsp;No hay dos contextos iguales: asegúrese de conocer la dinámica y las condiciones.</li><li>Protéjalos&nbsp;para que ellos puedan protegernos.</li><li>Déjelos, si&nbsp;están intactos. Por sí sola, la conservación es la opción más barata y costo-efectiva.</li><li>Restáurelos, si&nbsp;están degradados; luego debe monitorearlos, manejarlos y mantener los resultados.</li><li>Reconstrúyalos, si&nbsp;es que han desaparecido. Esta es la opción más difícil.</li><li>Intégrelos&nbsp;en soluciones más amplias, como los modelos mixtos (también llamados híbridos o verde-gris).&nbsp;</li></ul>

NAVEGADOR DE PROCESOS

Allí donde la tierra y el agua se encuentran, hay un potencial inigualable. Atraídos por el acceso a los recursos marinos y las rutas comerciales, los pueblos se han asentado históricamente a lo largo de las costas del mundo. En el mundo globalizado de hoy, el 37% de los seres humanos viven en la costa (<a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/wp-content/uploads/2017/05/Ocean-fact-sheet-package.pdf" target="_blank" style="color: rgb(7, 58, 108);">Hoja de datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los océanos 2017</a>). Los beneficios combinados de la navegación, el turismo y la pesca comercial y de subsistencia hacen que vivir junto al mar ofrezca grandes oportunidades.Las costas son las que más sufren el impacto: es aquí donde muchos peligros de desastres naturales causan los mayores estragos. En 2004, el tsunami del océano Índico mató al menos a 228.000 personas y causó pérdidas estimadas en USD 15.000 millones. De forma mucho más regular, los ciclones y huracanes matan y destruyen al llegar a tierra con la máxima velocidad.2 En muchos lugares, la combinación del hundimiento del terreno, la mala gestión del agua, la degradación de los ecosistemas y la subida del nivel del mar se combinan para aumentar la vulnerabilidad a los fenómenos meteorológicos extremos y una mayor exposición a los factores de estrés.Los ecosistemas costeros sanos como manglares, arrecifes, dunas y pantanos ayudan a proteger a las personas y los bienes de las fuerzas dañinas. Sin embargo, por numerosas razones, estos valiosos ecosistemas permanecen desprotegidos y siguen siendo destruidos.La buena noticia es que se puede hacer mucho para recuperar los beneficios que la naturaleza ofrece. Las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) son acciones que abordan los retos de la sociedad (como el cambio climático y el riesgo de desastres) protegiendo, manejando de forma sostenible y restaurando los ecosistemas naturales o modificados.Pueden clasificarse en cuatro grupos:<ul><li class="ql-align-justify">Soluciones totalmente naturales que utilizan sistemas que ya existen en la naturaleza, como los arrecifes de coral, las marismas y los manglares;</li><li class="ql-align-justify">Soluciones naturales manejadas que utilizan intervenciones, como arrecifes artificiales de coral o mariscos, playas y dunas recuperadas, marismas y manglares plantados;</li><li class="ql-align-justify">Soluciones híbridas que combinan la ingeniería estructural (“infraestructura gris”) y las características naturales “infraestructura verde”), como los sistemas de diques de marisma o los sistemas de diques de dunas;</li><li class="ql-align-justify">Ingeniería estructural compatible con el medio ambiente y beneficiosa para los sistemas naturales, como la ingeniería vegetal o las cercas de sedimentos de bambú.</li></ul>Además de reducir el riesgo de desastres relacionados con el clima, las SbN suelen mejorar la seguridad alimentaria, la seguridad hídrica, el desarrollo social y económico y la salud humana. En resumen, las SbN aumentan la resiliencia a través de la naturaleza.Los argumentos a favor de la naturaleza son sólidos, y las SbN pueden integrarse en la reducción del riesgo de desastres (RRD). Esta guía muestra cómo hacerlo, recorriendo las ocho etapas hacia una mayor resiliencia costera.Empecemos.&nbsp;Recomendamos a los alumnos que lean el resto de esta introducción y luego la Guía azul en su totalidad, desde la Etapa 1 hasta la Etapa 8. Utilice el menú de la izquierda y haga clic en Etapa 1: Idear y alcance.